De Conferencias de Paz... y tiro porque me toca...

Dicen los del PP por boca de Gonzalez Pons que los líderes internacionales no tienen ni puñetera idea del tipo de conflicto vivido en el Pais Vasco mientras que yo me atrevo a decir que tienen la misma idea que la clase política de la capital del estado que vive cómodamente bien con sus coches oficiales, guardaespaldas, etc mientras que los que realmente están sufriendo son los vascos y vascas de a pie, a los que se recurre para pagar el impuesto revolucionario.

Evidentemente el tipo de terrorismo en Euskadi no es el mismo que el vivido en Irlanda, donde el IRA defiende la Republica de Irlanda como único estado en la isla de Irlanda, sin el gobierno británico ocupando las provincias del Ulster con mayoría protestante, mientras que en Sudáfrica el conflicto era más bien por el color de piel.

Pero esta equiparación de los movimientos terroristas no viene de Gerry Adams, Tony Blair o Kofi Annan sino vino del mismo José Maria Aznar en plena guerra el terrorismo mundial encabezada por George W. Bush relegando al Movimiento Vasco de Liberación Nacional cuando Aznar recibió a Otegi en la Moncloa a grupo terrorista cuando había que matar a los moros dueños del petróleo en Irak o los talibanes afganos. 

Cuanto antes de internacionalice este conflicto antes se enterrará el mundo de las fuentes de financiación, países suramericanos que sirven de lugar de adiestramiento y refugio.

Para que no nos equivoquemos: la lucha contra ETA no lo pusieron en funcionamiento ni Aznar ni Zapatero. Emperzó de verdad cuando en Francia se dieron cuenta de que los que se refugiaban en su terreno no eran domingueros españoles sino terroristas que vivían en Francia y se desplazaban al otro lado de los Pirineos para atentar,

Comparando ahora aquí a Gerry Adams, Kofi Annan y Tony Blair, que se codearon y codean con politicos de talla mundial desde Bush padre a Bush hijo, pasando por Clinton, a la experiencia de Annan al frente de la Organización de las Naciones Unidas con Gonzalez Pons del PP valenciano al lado de Francisco Camps me parece no ya un complejo de superioridad muy grande del Partido Popular español, sino miedo de que alguien sea realmente capaz de acabar con este problema y eliminar su punto estrella o punto comodín en cada campaña electoral.