jueves, 10 de diciembre de 2009

Póker con Curry....

Una de las primeras lecciones que viví durante mi año de estudiante en Alemania gracias al programa que se conoce como Erasmus fue que si no tienes dinero, no apuestes.

No, no me mezcle con la mafia siciliana, ni parecido, aunque con los que me llevé mejor fueran mis vecinos de Nápoles, sino a nuestra afición por organizar timbas nocturnas en la cocina de nuestra residencia.
Era fácil... en un principio teníamos que pagar unos 2€, que no es nada, para comenzar a jugar, pero una vez perdidas las fiches podíamos volver a pagar potros 2€ para volver a entrar en la partida... y claro, como buen mafioso no aceptabamos un "Ya te pagaré..." y así que la frase más oída fuera la de "Only Cash..."
Bueno..., y en estos casos, si no habia dinero en efectivo en los bolsillos uno podía perdile prestado el dinero a alguien que si los tenía, porque si salías del lugar de la partida no podías volver a entrar.

A mi me pasó una vez de tener que pedir prestado la monedita y después perderlo todo, por lo que me tocó plancharle la ropa durante una semana, pero otros tuvieron que fregar, pasar apuntes o coacinar... y los que salían ganando eran casi siempre los de Nápoles. Al poker no ganaban los muy cap***** pero siempre tenían la monedita a mano para prestarla y salían ganando, porque por 2€ tener a alguien que te planche la ropa durante una semana, te cocine o te lave la vajilla... enfin, que voy a decir yo...

Bueno, pero nunca, digo NUNCA se nos ocurrió apostarnos la novia de alguien, la mujer de alguien o la amiga, por muy mal que el que perdiera la apuesta planchara o cocinara, como le ocurrió a esa pobre mujer de la India, que vió que su marido la había perdido jugando al póker y élla tenía que... acudir a la casa del ganador de la partida.
Que gran país es la India, un pais industrial emergente, la India en la que las mujeres no son tratados como cuidadanos de segunda fila, como dice el articulo del link, sino tratadas peor que los animales, porque tu a tu mujer le puedes dar un par de ostias, prenderle fuego y después repudiarla, pero ojo... no te atrevas a molestar a la vaca sagrada de turno, aunque esté con la sienta en medio de una calle transitada...
Enfin... si matasen todas las vacas sagradas y le dieran de comer a los pobres harían mucho mejor que dejar en vigor tradiciones que, por muy milenarias que sean, deshonran al ser humano y al propio país.
Si Gandhi levántase la cabeza....

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